La historia de Discomóvil América: el sonido que hizo vibrar Naucalpan

Discomóvil América celebra más de 20 años de trayectoria sonidera. Así nació el proyecto desde Naucalpan y así suena hoy en La Mejormanía.

Discomóvil América celebra más de 20 años de trayectoria sonidera.
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El movimiento sonidero no se explica sin historias que nacen en el barrio, con bocinas modestas, micrófono prestado y una pasión que no se compra. Ese es el caso de Discomóvil América, un proyecto que comenzó en Naucalpan y que hoy es referencia obligada dentro del ambiente sonidero. Su paso por La Mejormanía, conducida por Adrián Sierra “La Bomba” para La Mejor, confirmó que su historia sigue más viva que nunca.

De Naucalpan para la pista: así empezó Discomóvil América

El origen de Discomóvil América se remonta a septiembre de 2003, cuando DJ Smile decidió tomarse en serio lo que para muchos era solo un pasatiempo. En una época donde decenas de jóvenes soñaban con tener su propio sonido, pocos estaban dispuestos a pagar el precio de la constancia.

Mientras muchos se quedaron en el intento, él comenzó con lo básico: pocas bocinas, un micrófono y la convicción de que el proyecto debía crecer paso a paso. De ahí nació una identidad clara y un lema que marcaría su camino: “El sonido que tiene lo que el dinero no puede comprar”, una referencia directa al carisma y la conexión real con la gente.

Los golpes que casi apagan el sonido

El crecimiento de Discomóvil América no fue lineal. Cuando el proyecto estaba listo para dar un salto importante, la pandemia detuvo todo. Un año completo sin eventos puso a prueba no solo la economía, sino la fortaleza emocional del equipo.

A esto se sumaron conflictos personales y procesos legales que obligaron a guardar el tráiler durante meses. Sin embargo, lejos de rendirse, el proyecto encontró en la pausa una oportunidad para reorganizarse y regresar con más fuerza. El relanzamiento, con tráiler rotulado y nueva energía, tuvo un impacto inmediato en el público.

El sello musical que lo distingue

Discomóvil América se ganó su lugar por algo más que potencia de audio. Su propuesta se basa en una selección musical pensada para el bailador exigente y una locución clara, sin saturar, que acompaña el ritmo sin robar protagonismo.

Su esencia nació con la cumbia costeña y el estilo peñonero, pero hoy su sonido integra una mezcla más amplia que incluye ritmos peruanos, ecuatorianos, salsa, montuno y descargas diseñadas para abrir la pista y mantenerla viva durante horas.

De las calles a los escenarios sonideros más respetados

Uno de los mayores logros del proyecto ha sido compartir espacios con figuras históricas del movimiento, como la Dinastía Perea, y presentarse en escenarios considerados sagrados para cualquier sonidero. Además, Discomóvil América ya no se limita al Estado de México y la CDMX.

Su tráiler ha recorrido Puebla, Tlaxcala, Hidalgo y Toluca, y todo apunta a que Veracruz será el siguiente gran destino, ahora que el proyecto cuenta con unidades renovadas capaces de cubrir largas distancias.

Más de 23 años después, Discomóvil América no solo sobrevive: evoluciona. Su paso por La Mejormanía dejó claro que el sonido sigue creciendo, fiel a sus raíces y con la mira puesta en nuevos territorios. Desde Naucalpan hasta donde el barrio lo lleve, el ritmo no se detiene.

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