Con la llegada del invierno, la tentación de dejar de lado la rutina de ejercicios y optar por la comodidad del hogar se vuelve más fuerte.
Sin embargo, realizar actividad física durante el invierno no solo es posible, sino que también presenta beneficios adicionales tanto para el cuerpo como para la mente.
Pero claro está, que es de suma importancia que se tomen las debidas precauciones para enfrentar las bajas temperaturas de esta temporada. Y que el frío no te sorprenda haciendo una de las actividades más esenciales para el sistema.
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Protección contra el Frío:
Primeramente, es esencial resguardar el cuerpo de las bajas temperaturas, especialmente las extremidades como pies, manos y cabeza. No obstante, es crucial no abusar de prendas demasiado cálidas, ya que, al iniciar el ejercicio, la temperatura corporal aumentará, pudiendo resultar incómodo.
Calentamiento Adecuado:
Las bajas temperaturas exigen un calentamiento más cuidadoso. Los riesgos de lesiones asociadas a un calentamiento inadecuado aumentan, ya que los músculos tienden a enfriarse más rápidamente, reduciendo su contractibilidad. Para contrarrestar esto, se recomienda acortar los periodos de descanso entre ejercicios.
Beneficios de ejercitarse en invierno
Mayor Quema de Calorías:
El organismo necesita un esfuerzo adicional para mantener el calor interno frente a las bajas temperaturas. Este esfuerzo extra implica un aumento en la quema de calorías, beneficiando a aquellos que buscan mantener o perder peso.
Mejora de la Circulación Sanguínea:
En climas fríos, los vasos sanguíneos se contraen para conservar el calor. El ejercicio en bajas temperaturas contribuye a mejorar esta condición, favoreciendo la circulación sanguínea y reduciendo el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
Incremento en la Producción de Endorfinas:
El ejercicio, por sí mismo, estimula la liberación de endorfinas, hormonas asociadas al bienestar y la alegría. En el frío, estas sensaciones se ven potenciadas, ya que las hormonas THR y TSH motivan a las células a generar calor.
Precauciones importantes al ejercitarse en invierno
Superficies Resbalosas: Evitar zonas con hielo o nieve para prevenir caídas.
Moderación en la Sensación de Resistencia: No dejarse llevar por la sensación de mayor resistencia causada por el frío. Se recomienda reducir el tiempo de actividad y compensar con ejercicios de mayor intensidad.
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Ejercitarse en invierno no solo es una opción viable, sino que ofrece beneficios adicionales. Con las precauciones adecuadas, es posible aprovechar al máximo la temporada fría para mejorar la salud física y mental.