En el ámbito laboral, es fundamental comprender las diferencias entre trabajo formal y trabajo informal, ya que estas se traducen en aspectos legales y derechos laborales que impactan directamente a empleados y empleadores.
La Ley Federal del Trabajo (LFT) en México establece las prestaciones que los empleados deben recibir por sus servicios, lo que sirve como referencia clave para entender estas diferencias.
Lo más leído: Lista de Ciudades y Alcaldías de México con mayor percepción de inseguridad, según INEGI
Además, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) destaca que la principal distinción entre trabajo formal e informal radica en la relación empleado-patrón y la seguridad laboral.
Diferencias entre trabajo formal e informal
El trabajo formal se caracteriza por ser remunerado, registrado, regulado y protegido por las leyes laborales del país correspondiente.
Para que un empleo sea considerado formal, debe existir un contrato debidamente firmado que contemple aspectos cruciales como datos de ambas partes, temporalidad del trabajo, servicios a prestar, lugar del trabajo, duración de la jornada, salario (con día de pago), y prestaciones.
En contraste, el trabajo informal abarca empleos no remunerados debidamente o no registrados, y puede incluir actividades realizadas en empresas generadoras de ingresos sin compensación económica. Esta categoría engloba a los trabajadores que ejercen el autoempleo, así como a aquellos que laboran en el sector agropecuario.
Una de las principales diferencias reside en los derechos laborales. Los empleados formales gozan de derechos establecidos por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), que incluyen salario (no menor al mínimo), jornada laboral, descanso, vacaciones, aguinaldo y seguridad social. Estos derechos deben estar reflejados en el contrato de trabajo, ya sea individual o colectivo.
Por otro lado, los trabajadores informales, al carecer de una relación formal con el empleador, no tienen acceso a estos derechos. La naturaleza variable de sus actividades y la falta de regulación formalizada hacen que determinen sus propias jornadas y descansos, así como sus percepciones económicas.
Por si te lo perdiste: Christian Nodal revela se equivocó de carrera: "Siempre estuve en el negocio equivocado"
Comprender estas distinciones es esencial tanto para empleados como para empleadores, ya que impacta en la seguridad laboral, derechos y obligaciones de ambas partes. Además, promueve la formalización de empleos, contribuyendo al bienestar y equidad en el ámbito laboral.