Los famosos changos miones se han convertido en un símbolo icónico para todos aquellos que visitan el emblemático Bosque de Chapultepec en la Ciudad de México. Estos curiosos juguetes, que alguna vez fueron un simple recuerdo, ahora son motivo de risas y fotos, al punto de que muchos turistas acuden al lugar solo para conseguir su propio changuito mión.
Estos peculiares muñecos han estado presentes durante décadas, pero fue el auge de las redes sociales, especialmente TikTok, lo que los catapultó nuevamente a la fama. Ahora, es común ver a los visitantes posar con los changuitos en la cabeza, creando divertidas escenas que se viralizan al instante.
La inesperada "guardería" para los changos miones
Si planeas visitar el Castillo de Chapultepec, te sorprenderás al saber que no puedes entrar con tu changuito mión en la cabeza. Por esta razón, se ha implementado una curiosa solución: la guardería de changuitos miones. Así como lo lees, hay un lugar específico donde los visitantes pueden dejar a sus "mascotas" mientras recorren el castillo.
“Fui a Chapultepec y me compré el changuito de moda. Cuando quise entrar al Castillo, me informaron que no podía pasar con él por respeto y formalidad, pero que lo podía dejar en la guardería de changuitos. Y yo así de... ¿¿¿whaaat??? Pues sí, a la entrada del Castillo de Chapultepec hay una guardería para changuitos. No traten de entender esta ciudad, solo disfrútenla”.
La publicación rápidamente se volvió viral, mostrando a la guardería como una carpa en la entrada del castillo con tubos donde los changuitos cuelgan de sus colas, listos para ser recogidos después de la visita.
¿Cuánto cuesta dejar tu chango mión en la guardería?
El servicio de "guardería" para los changos miones es completamente gratuito. Al dejar tu juguete, te entregan una ficha de identificación y una tarjeta plastificada que indica "objetos varios". Aunque en realidad es una paquetería común, la peculiar imagen de los changos colgados ha generado mucha atención entre los visitantes del Bosque de Chapultepec.
Cabe destacar que no se permite la entrada de los changuitos miones al Castillo por "cuestiones de respeto y formalidad". Aunque la razón más probable es que estos juguetes expulsan agua, lo cual podría representar un riesgo para los valiosos objetos históricos que se exhiben dentro del castillo.