Un anexo es un centro de rehabilitación donde se brinda tratamiento a personas que sufren de adicciones, como el alcoholismo o la drogadicción. Aunque estos lugares tienen como objetivo ayudar, ingresar a uno no siempre es sencillo.
Para poder ser admitido, lo principal es tener la voluntad de superar la adicción. Sin embargo, en redes sociales, especialmente en TikTok, se han viralizado videos de la famosa 'Patrulla espiritual', que muestran a personas siendo internadas en estos centros sin su consentimiento.
¿Qué es la Patrulla Espiritual?
En estos videos, se ve la acción de una organización autodenominada "La Patrulla Espiritual", que recorre las calles recogiendo a personas en situación de adicción. Les quitan el foco, los visten, les calzan, y los invitan a rehabilitarse a través de la religión. Sin embargo, en ese momento no les preguntan si quieren ser internados o no.
Aunque muchos aplauden esta iniciativa por el apoyo brindado, ha surgido una gran duda entre la gente: ¿Es legal que te anexen en contra de tu voluntad?
¿Es legal que me anexen sin mi consentimiento?
La respuesta es clara: No, no pueden ingresarte a un anexo sin tu consentimiento, salvo en circunstancias específicas establecidas por la ley.
El abogado David Cordero, en su popular cuenta de TikTok, explicó que es legal que la Patrulla Espiritual recoja a indigentes y los lleve a un anexo, basándose en los lineamientos nacionales que permiten el ingreso involuntario.
“Hay una brecha que probablemente usa nuestro amigo Chiquilín para poder levantar a los ‘tazos dorados’ (personas en situación de calle), la cual se encuentra en los lineamientos nacionales para el ingreso involuntario a establecimientos de tratamiento y rehabilitación de adicciones”, señaló Cordero.
¿En qué casos es legal el ingreso involuntario?
En términos generales, el ingreso a un anexo o centro de rehabilitación requiere el consentimiento de la persona. No obstante, existen excepciones cuando:
- La persona representa un peligro para sí misma o para los demás.
- Un juez emite una orden que justifique su internamiento.
Esto suele suceder en casos de adicciones graves o trastornos mentales, donde el individuo no puede tomar decisiones racionales sobre su propia salud.
En México, el Código Nacional de Procedimientos Penales y diversas leyes locales establecen que para que alguien sea ingresado en un anexo sin su consentimiento, debe existir una orden judicial que lo justifique. Siempre es fundamental que estas acciones estén bajo la supervisión de autoridades competentes y en centros que respeten los derechos humanos.