Es común encontrar letreros que advierten "Se ponchan llantas gratis" en las entradas de casas o negocios, especialmente en respuesta a conductores que bloquean accesos. Sin embargo, actuar bajo esta advertencia podría traerte problemas legales importantes. Antes de considerar dañar el vehículo de alguien que obstruye tu propiedad, es fundamental conocer lo que establece la ley en México.
¿Qué dice la ley sobre ponchar llantas?
Aunque puede resultar frustrante encontrar un auto bloqueando tu portón, recurrir a métodos extremos, como dañar las llantas o cualquier parte del vehículo, es un delito grave en México.
El Código Penal Federal estipula en el artículo 367 que:
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- El daño doloso a la propiedad ajena, incluso si es como represalia, es equiparable al robo.
- Este delito se sanciona con multas que pueden ascender a 100 veces el salario mínimo o penas de prisión de hasta 10 años.
Además, el artículo 368 amplía esta definición para incluir el daño intencionado, aunque la acción se realice en bienes propios, siempre que afecte a terceros.
¿Qué hacer si bloquean tu entrada?
En lugar de tomar medidas por tu cuenta, es mejor recurrir a las opciones legales disponibles:
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- Llama a las autoridades locales: Puedes reportar el vehículo mal estacionado para que una grúa lo retire. Esto no solo soluciona el problema, sino que además el infractor será sancionado con una multa.
- Habla directamente con el dueño del vehículo: Si es tu vecino o alguien cercano, una conversación cordial puede resolver el conflicto rápidamente.
Evitar represalias: Mantener la armonía comunitaria
Aunque puede ser tentador actuar por impulso, resolver estos problemas de manera pacífica es la mejor opción. Además de evitar consecuencias legales graves, contribuye a mantener una convivencia armoniosa en la comunidad.
Recuerda:
- Ponchar llantas o dañar un vehículo puede salirte caro, con multas superiores a $124,000 pesos y hasta años de prisión.
- Prioriza el diálogo y los mecanismos legales para evitar problemas mayores.
La próxima vez que veas un letrero de "Se ponchan llantas gratis", piénsalo dos veces: no solo puedes arriesgar tu tranquilidad, sino también tu libertad.