En la búsqueda constante de la felicidad, se enfrentan numerosas dificultades inherentes a la vida cotidiana, los desafíos diarios y las diferentes personalidades de cada individuo.
¿Qué es el concepto de la felicidad?
La duración de la felicidad se ve afectada por una multitud de factores, más allá de los aspectos personales y emocionales. Elementos como la estabilidad económica y la sensación de seguridad son importantes para experimentar una auténtica felicidad. No obstante, la ciencia también señala que, al igual que ejercitamos nuestros músculos para fortalecernos, el cerebro desempeña un papel esencial en el proceso de sentir felicidad o "ser feliz".
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Aunque la sensación de felicidad puede ser efímera, la actitud hacia la idea de la felicidad puede ser transformadora, y estas son las claves respaldadas por la ciencia. Según expertos, como el Dr. David Bueno, experto en neuroeducación y profesor de la Universitat de Barcelona, la flexibilidad cognitiva desempeña un papel crucial en el desarrollo de una mentalidad de crecimiento permitiendo a las personas adaptarse a las novedades y cambios.
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En palabras del experto en neuroeducación: "pese a la posibilidad de equivocarnos, si no nos arriesgamos, no avanzamos. O quizás deberíamos decir que avanzamos gracias a los errores que cometemos".
Aquí hay algunas claves respaldadas por la ciencia para cultivar la felicidad:
- Flexibilidad Cognitiva: Adapta tu mente a nuevas ideas y cambia la perspectiva ante los desafíos.
- Visión Realista y Optimista: Reconoce tus condicionantes, pero mantén la creencia en tu capacidad para avanzar.
- Valor del Camino sobre la Meta: Disfruta del proceso hacia tus metas tanto como del logro en sí mismo.
- Afronta Desafíos con Valor: Enfrenta los desafíos como oportunidades para aprender y crecer.
- Actitud Positiva hacia Errores y Esfuerzos: Percibe los errores como parte del proceso de aprendizaje y valora el esfuerzo persistente.
- Mentalidad de Aprendizaje Constante: Cultiva la curiosidad, busca oportunidades de aprendizaje y reconoce tu propia ignorancia.
- Perspectiva a largo Plazo: Enfócate en el desarrollo personal y el progreso gradual, manteniendo la persistencia.
- Perseverancia y Resiliencia: No te rindas ante obstáculos, busca opciones y adapta tu enfoque.
- Busca Inspiración y Modelos a Seguir: Encuentra personas que reflejan una mentalidad de crecimiento para motivarte.
- Fomenta la Colaboración y el Feedback Constructivo: Abre tu mente a nuevas perspectivas y oportunidades de aprendizaje.
- Establece Metas Claras: Define metas realistas y desafiantes que proporcionen dirección y motivación.
- Cuida del Bienestar Propio y del Entorno: Reconoce la importancia de las necesidades físicas, emocionales y mentales.
Hugo Sánchez, académico de la Facultad de Psicología de la UNAM, destaca que la felicidad está ligada a eventos y situaciones que satisfacen nuestras necesidades. Sin embargo, advierte sobre la necesidad de aceptar la variedad de emociones y no perseguir una “felicidad eterna”, ya que cada emoción contribuye a una adaptación adecuada al entorno. La felicidad, según Sánchez, no debe percibirse como un estado perpetuo, sino como un equilibrio que permite una adaptación completa a la complejidad emocional de la vida.
El experto también aconseja cultivar una "visión realista pero optimista" de nuestras capacidades, reconociendo influencias genéticas, biológicas y educativas, pero manteniendo la creencia en la posibilidad de avanzar más allá de las limitaciones. Además, destaca la importancia de valorar el camino hacia las metas y abrazar los desafíos como oportunidades para aprender y crecer.