En las últimas horas, residentes de las colonias Del Valle, Nápoles y Noche Buena, ubicadas en la alcaldía Benito Juárez de la Ciudad de México, han reportado la presencia de un "olor inusual" en el agua de sus viviendas.
A través de diversos mensajes en redes sociales, los usuarios han descrito que el agua que sale de los grifos de sus hogares tiene un aroma similar al de la gasolina o el petróleo, e incluso algunos lo han comparado con el olor de un insecticida.
Reportan agua con olor a gasolina en la CDMX
Los afectados han expresado que, debido a la intensidad del olor, han revisado sus tinacos y cisternas, confirmando que el origen de este fuerte aroma proviene de dichos depósitos. Esta situación ha generado preocupación entre los residentes, quienes temen por su salud y seguridad.
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Una de las denuncias más impactantes proviene de Luciana Gandini, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y residente de la zona afectada. Gandini ha comunicado públicamente la aparición de eczemas en su piel, problema que relaciona directamente con el agua que ha estado consumiendo en los últimos días. Según sus palabras: "Me bañé el martes antes de notar el olor a gasolina y al terminar, me ardió todo el cuerpo".
Sacmex asegura que no hay olores extraños en el agua potable
Ante estas denuncias, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) llevó a cabo una intervención en la zona afectada. Sin embargo, durante la inspección no se detectó ningún olor extraño al tomar muestras.
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El personal especializado del Laboratorio Central de Control de Calidad del Agua de Sacmex recogió muestras domiciliarias de agua para su análisis en varias colonias, pero los resultados no mostraron ninguna anomalía.
Sacmex también inspeccionó las fuentes de abastecimiento de la zona, incluyendo cinco pozos y un tanque de distribución. Los resultados revelaron que el agua suministrada en las colonias investigadas cumple con los estándares de calidad establecidos por la normativa oficial, siendo apta para el consumo humano según lo establecido en la NOM-127-SSA1-2021.
A pesar de estas conclusiones, los residentes de Benito Juárez continúan expresando su preocupación por la calidad del agua y sus posibles efectos en la salud.
La denuncia de Gandini y otros vecinos resalta la importancia de una vigilancia constante sobre el suministro de agua potable, así como la necesidad de una mayor transparencia por parte de las autoridades responsables para garantizar la salud y el bienestar de la población afectada.