En San Luis Potosí, existe una gran variedad de platillos típicos como las enchiladas potosinas, tamales de zacahuil, capirotadas, cabuches, en fin, es impresionante las opciones gastronómicas, sin embargo, específicamente en una región, se caracteriza por un platillo singular, el ‘el caldo loco’ o ‘caldo huasteco’.
Y es que en la región Huasteca, el caldo loco se destaca como una receta tradicional emblemática, pues la receta viene desde antiguos recetarios potosinos.
¿Qué es el caldo loco?
Su nombre se debe a la contrastante variedad de ingredientes que contiene como: manzana, piña y plátano macho, este último con la cáscara incluida, la carne que se usa es principalmente de res con los cortes, chamberete y costilla, algunos optan por sustituir la res con la gallina.
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Cabe destacar que este platillo es dulce y el nivel de dulzura va dependiendo de la cantidad de picante que se añade durante su preparación, por lo que ofrece una compleja y sorprendente experiencia culinaria.
Si quieres adentrarte en estas experiencias culinarias y probar el caldo loco, entonces lánzate a su lugar de origen, un pueblo llamado “Ahuacatitla", San Luis Potosí, un pintoresco pueblo potosino en el que se puede encontrar prácticamente todos los días del año.
¿Cómo se prepara el caldo loco?
- Para preparar esta deliciosa receta, se requiere carne de gallina (aunque se puede sustituir por res o cerdo), así como frutas como manzana, piña y plátano macho (este último se utiliza con cáscara), además de verduras como zanahoria, chayote y papas, y chiles para ajustar el nivel de picante.
- Para comenzar, se cocina la carne en una olla con suficiente agua para cubrirla, agregando sal al gusto. Mientras la proteína se cuece, se preparan las verduras cortándolas en trozos.
- Una vez que la carne esté parcialmente cocida, se añaden las verduras y luego las frutas mencionadas. Todo se deja cocer a fuego medio.
- Se ajusta el nivel de picante incorporando chiles al gusto. Es fundamental encontrar un equilibrio entre el dulzor de las frutas y el picante del chile para lograr el sabor característico del caldo loco.
- Se deja todo cocinando a fuego lento hasta que las frutas, verduras y carnes estén bien cocidas y los sabores se hayan integrado por completo.
- El caldo loco se sirve caliente, acompañado idealmente de tortillas de maíz y una variedad de salsas para ajustar el picante según el gusto de cada persona.