Hasta el 19 de agosto, México ha registrado 53 casos de Viruela Símica, conocida también como viruela del mono. De estos, 51 corresponden a hombres y 2 a mujeres, según el último informe del Sistema de Vigilancia Epidemiológica.
La Ciudad de México encabeza la lista con 32 casos confirmados, seguida por Quintana Roo con 8 casos, Jalisco con 3, y Morelos y Puebla con 2 cada uno. Otros estados como Estado de México, Nuevo León, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala y Veracruz reportan 1 caso cada uno.
¿Qué sabemos sobre la situación en México?
La mpox, anteriormente conocida como viruela del mono, ha resurgido como una emergencia de salud pública de importancia internacional, especialmente con el rápido aumento de casos en la República Democrática del Congo y otros países de África.
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha identificado la nueva cepa del virus, el clado Ib, como uno de los principales factores detrás de este incremento global. Actualmente, se busca una respuesta mundial coordinada para “detener los brotes y salvar vidas”.
Aunque no existe un tratamiento específico, la OMS recomienda que los pacientes con síntomas leves se mantengan en aislamiento en casa durante el periodo infeccioso. Sin embargo, si las complicaciones se agravan, la hospitalización es necesaria.
¿Cuáles son los síntomas de la Viruela del Mono?
Si un paciente presenta complicaciones, es esencial buscar atención médica inmediata. Algunos síntomas de alarma incluyen:
- Tos
- Dificultad para respirar
- Fiebre persistente o difícil de controlar
- Alteraciones del estado neurológico
- Infecciones secundarias
- Infección en los ojos
En caso de sospecha de contagio, las personas deben acudir a la unidad de salud más cercana para solicitar un diagnóstico. En la Ciudad de México, las pruebas están disponibles en la Clínica Condesa y en los Centros de Salud T-III.
¿Cómo protegerse en el transporte público?
La transmisión de la mpox puede ocurrir de diversas formas, según la OMS:
- Contacto directo con lesiones infecciosas de la piel
- Cara a cara, al hablar o respirar
- Piel con piel, al tocarse o mantener relaciones sexuales
- Boca a boca, al besarse
- Boca con piel, al besar la piel o tener relaciones sexuales orales
- Por gotículas respiratorias o aerosoles de corto alcance en contacto cercano prolongado
Para evitar contagios por Mpox, es vital mantener la distancia física, usar cubrebocas, lavarse las manos frecuentemente, y utilizar alcohol en gel. Además, limpiar y desinfectar superficies y objetos, así como lavarse después de tocarlos, puede ayudar a prevenir la transmisión, según las recomendaciones de la Secretaría de Salud.