El queso manchego es un pilar en la gastronomía mexicana, fundamental para gratinar y preparar platillos icónicos. Sin embargo, ¿sabes realmente lo que estás comprando?
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un exhaustivo estudio de calidad para analizar 29 productos bajo esta categoría, incluyendo quesos, reducidos en grasa, deslactosados e imitaciones de queso manchego. Los resultados son una alerta clara para los consumidores.
¿Queso auténtico o engaño? Marcas que inducen a error
El principal hallazgo del Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor fue que varias marcas utilizan la denominación "queso manchego" de forma engañosa, pues su composición no corresponde a un queso natural, sino a quesos procesados o fundidos.
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La Profeco fue categórica al señalar que estos productos, al destacar la palabra "manchego", incumplen la normativa mexicana sobre etiquetado al poder inducir a error al consumidor.
Quesos que se ostentan como manchego, pero son procesados/fundidos:
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- Lala (queso fundido)
- Great Value (procesado)
- Kraft Singles (procesado)
- Zwan Premium (procesado)
- Fud (fundido ahumado/rebanadas redondas)
Imitaciones y grasa engañosa: La letra pequeña importa
Otro segmento evaluado reveló productos de baja calidad que recurren a la grasa vegetal en lugar de grasa láctea, siendo clasificados como "imitaciones de queso". Estos productos ofrecen un aporte nutricional muy distinto al esperado por el consumidor que busca un queso real.
Imitaciones de queso manchego con grasa vegetal:
- Alpino
- Aurrera
- El Campito
- El Sierreño
Adicionalmente, el estudio detectó problemas de veracidad en la información nutrimental. Las marcas Flor de Alfalfa y Golden Hills declaran un contenido de grasa mayor al que realmente contienen, lo que Profeco califica como un fallo en la veracidad de su declaración nutrimental.
Más allá de la composición, la revisión también identificó serias deficiencias en el etiquetado que impiden al consumidor tomar una decisión informada:
- Casa del campo: Presenta el lote y la fecha de caducidad en una etiqueta adherida, no en el envase original, lo que representa una deficiencia en la trazabilidad.
- Charrúa: No incluye las instrucciones de conservación ni el etiquetado nutrimental completo.
Recomendación clave de Profeco para una compra inteligente
Para asegurarte de que estás comprando un producto de calidad y recibiendo los nutrientes esperados, la Profeco reitera la importancia de leer la etiqueta.
- Revisa los ingredientes: Evita términos como "imitación", "procesado", o "fundido" si buscas un queso manchego auténtico.
- Verifica la grasa: El queso real debe tener grasa láctea, no vegetal.
Seleccionar correctamente no solo garantiza el mejor sabor para tus platillos, sino que asegura que la calidad y el aporte nutrimental se correspondan con lo que el producto promete. ¡Toma decisiones inteligentes al llenar tu carrito de supermercado!