La Procuraduría Federal del Consumidor ha emitido una importante advertencia que todo consumidor de bebidas alcohólicas debe conocer. La entidad detectó que varias marcas que se promocionan como licores en realidad no cumplen con los requisitos técnicos para ostentar dicha denominación.
Este hallazgo subraya la necesidad de revisar cuidadosamente el etiquetado de lo que compramos, pero si eres un consumidor activo de este producto, es mejor que cheques esta información.
¿Qué es realmente un Licor y por qué importa?
Para entender el dictamen de Profeco, es crucial saber qué define a un licor, y es que por definición, un licor es una bebida alcohólica destilada que, además del alcohol, debe contener un mínimo de 100 gramos de azúcares por litro.
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Esta cantidad de azúcar es lo que le da al licor su característico toque dulce y a menudo aromático, distinguiéndolo de destilados más secos como el vodka, el whisky o la ginebra. El licor se disfruta solo o como ingrediente clave en muchos cócteles populares, marcas reconocidas a nivel mundial como Baileys, Amaretto o Kahlúa cumplen con esta dulzura esencial.
Las 5 marcas señaladas por Profeco: Menos azúcar, más confusión
Profeco analizó la composición de diversas bebidas y encontró que las siguientes cinco marcas no cumplían con el mínimo de azúcares requerido para ser consideradas legalmente un licor:
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- El León Dorado (Licor de caña)
- El Compadre (Licor de agave Reposado)
- Vertigo (Licor de agave)
- Paloma Blanca (Licor de agave)
- El Compadre (Licor de agave Cristalino Reposado)
Todas estas bebidas contenían menos del 0.2% de azúcar exigido, aunque sus etiquetas afirmen lo contrario, su composición técnica las sitúa fuera de la categoría de licor.
La falta de azúcar no fue la única irregularidad, Profeco calificó a todas las marcas mencionadas con un "No cumplen", pero dos casos fueron aún más graves:
- Contenido alcohólico falso: El León Dorado (Licor de caña) y El Compadre (Licor de agave Cristalino Reposado) ofrecían a los consumidores menos alcohol del que prometían en la etiqueta. Se detectaron faltantes de hasta el 1.4% y 0.8% menos de lo anunciado, respectivamente.
- Publicidad engañosa: Las dos presentaciones de El Compadre fueron señaladas por su leyenda "induce al error". Al usar frases como “100% de agave” o “100% Licor de Agave”, el etiquetado sugiere que el contenido proviene exclusivamente de dicha planta, lo cual no es preciso.
La acción de Profeco busca proteger a los consumidores de publicidad y etiquetado engañoso, asegurando que el nombre del producto corresponda fielmente a su composición. Antes de comprar, revise que las bebidas que consume cumplan con lo que ofrecen, especialmente en el contenido de azúcar y graduación alcohólica.