No cabe duda de que en México, los postres y dulces son tan ricos y variados que existen en todas las presentaciones que se pueden imaginar, desde los dulces típicos hasta los extranjeros. Sin embargo, el consumo de azúcar por persona es bastante elevado, lo que ha causado problemas de salud pública, además de a nivel personal. Y si estabas buscando una señal para no comerte ese chocolate, esto es lo que debes saber.
Pero por supuesto, no creas que no te permitiremos poner ni una pizca de azúcar en tu plato o bebida. Las autoridades de la salud invitan a la población a informarse y cuidar su consumo para mantener una salud óptima. Pues, a pesar de que es deliciosa y resalta los sabores de la cocina, esta sustancia conlleva algunos problemas que pueden tornarse en auténticos dolores de cabeza y de bolsillo.
¿Cuál es la cantidad de azúcar recomendada por la OMS?
La OMS establece que los azúcares libres —aquellos añadidos a los alimentos y bebidas por fabricantes, cocineros o consumidores, así como los azúcares naturales en miel, jarabes y jugos— deben limitarse a menos del 10% de la ingesta calórica total diaria.
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Reducir aún más al 5% podría ofrecer beneficios adicionales para la salud. Para lograrlo, la OMS sugiere leer atentamente las etiquetas de los productos, evitar bebidas azucaradas, optar por frutas frescas en lugar de dulces procesados y reducir el uso de azúcares añadidos en la cocina. También recomienda preferir opciones sin azúcar, aunque con precaución hacia los edulcorantes artificiales, cuyo impacto a largo plazo aún se estudia.
¿Cuáles son las consecuencias de consumir azúcar en exceso?
Los riesgos para la salud asociados con el consumo excesivo de azúcar incluyen:
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- obesidad
- diabetes tipo 2
- enfermedades cardiovasculares
- caries dental
- enfermedades del hígado
- enfermedades renales
- síndrome metabólico
- desequilibrios hormonales
En México, el problema se destaca con productos como los refrescos, que contienen hasta 70.2 gramos de azúcar por envase, superando los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud.