Estas son las 5 reglas de ‘oro’ que todo padre debería inculcar a sus hijos si quieren que sean resilientes

La resiliencia es una habilidad crucial que permite a los niños enfrentar y superar adversidades, estrés y traumas. Aunque tendemos a idealizar la niñez como una época sin problemas, los niños también enfrentan desafíos significativos, desde el acoso escolar hasta problemas familiares. Fortalecer la resiliencia de los niños es esencial para ayudarlos a manejar estas situaciones y salir adelante.

Claves para criar niños resilientes

Según los expertos, es vital que los padres hablen sobre la amistad en casa y enseñen a sus hijos cinco reglas fundamentales para desarrollar su resiliencia y fortaleza social. Primero, los padres deben dar cariño incluso en las situaciones más complicadas. El contacto físico, como un abrazo, puede reducir la presión arterial y generar una sensación de seguridad. El consuelo físico puede ser más inmediato e impactante que cualquier garantía verbal.

Además, es importante que los padres normalicen las experiencias difíciles en las relaciones. Los niños deben entender que es normal que las amistades pasen por altibajos. Ninguna amistad es perfecta. En las relaciones duraderas, los amigos cercanos inevitablemente decepcionan, irritan o cometen errores de vez en cuando.

Los padres también deben centrarse en lo positivo. Una actitud positiva ayuda a los niños a ver sus problemas desde una perspectiva más amplia y a no quedarse atrapados en las decepciones. Al empatizar con la angustia de tu hijo, hay que enfocar su atención en sus triunfos y placeres más recientes.

Finalmente, aceptar que el cambio es parte de la vida es crucial. Los cambios pueden ser difíciles, pero enseñar a los niños a adaptarse y establecer nuevas metas les ayudará a manejar la incertidumbre y las transiciones.

Criar niños resilientes implica una combinación de apoyo emocional, validación, enseñanza de habilidades sociales y establecimiento de rutinas y hábitos saludables. Tanto padres como maestros tienen un papel vital en este proceso, proporcionando el entorno y las herramientas necesarias para que los niños desarrollen la capacidad de superar las adversidades y prosperar.