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Ferka revela cómo la maternidad la convirtió en una persona completamente diferente
Ferka habló de cómo ha sido convertirse en mamá luego de demostrar ser una persona rebelde en público.La maternidad es un viaje que transforma por completo la vida de una mujer, y María Fernanda Quiroz, mejor conocida como Ferka, lo ha comprobado en carne propia. Durante su participación en el podcast Mamá Con Tenis, conducido por Cynthia Urías y Odalys Ramírez, la actriz y conductora abrió su corazón para compartir cómo su hijo Leonel la ha cambiado por completo.
En la conversación, Ferka confesó que, aunque ha enfrentado grandes retos en su carrera, la maternidad ha sido su mayor desafío y, al mismo tiempo, su mayor regalo.
"Estoy en mi mejor etapa. He hecho de todo: reality shows, actuación, conducción... pero ser mamá es lo mejor que me ha pasado y lo más desafiante al mismo tiempo. Considero que mi hijo es mi mayor maestro, porque todos los días me pone a prueba y me impulsa a ser mejor persona.", dijo.
Además, reconoció que ser madre no solo le ha dado felicidad, sino que también le ha mostrado un lado de la vida que pocas veces se platica: la soledad y la culpa.
"Siempre he sido una mujer rebelde, nunca había sentido culpa, y ahora, con Leonel, cuestiono todo. Me doy cuenta de que la maternidad tiene un lado increíble, pero también momentos de mucha soledad y culpa, algo que nunca había experimentado antes."
Odalys Ramírez resaltó la personalidad fuerte y determinada que siempre ha caracterizado a Ferka, preguntándole qué fue lo que cambió en ella al convertirse en madre. Ella no dudó en responder que su hijo Leonel ha sido su "criptonita", pues con él llegó un miedo que antes no conocía.
"Antes no tenía miedo, me lanzaba sin pensarlo, pero desde que Leonel creció, empecé a sentirlo. Recuerdo que cuando lo tuve en mis brazos por primera vez pensé: 'Wow, ¿qué es este amor?'. Hasta que no lo vives, no lo entiendes. Descubrí una parte de mí que ni yo conocía: cariñosa, mimosa, romántica. Algo que nadie imaginaría de mí."
Ferka dejó claro que la maternidad ha sido un proceso de aprendizaje constante, en el que ha descubierto su mayor fortaleza, pero también su mayor vulnerabilidad. Sin duda, su historia es un reflejo del impacto profundo que puede tener la maternidad en la vida de una mujer, cambiándola en todos los sentidos y sacando lo mejor de ella.