El atún enlatado es un producto que se ha vuelto fundamental en muchas dietas debido a su accesibilidad, practicidad y valor nutricional. Sin embargo, algunos estudios han revelado aspectos importantes sobre su contenido y su impacto en la salud, lo que ha generado preocupación entre los consumidores.
PROFECO realiza estudio en las marcas de Atún enlatado
En el año 2019, la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), llevó a cabo un estudio sobre el atún enlatado que reveló varios aspectos relevantes. En su momento, el Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor evaluó 57 productos de atún en lata, encontrando la adición de ingredientes como la soya. Algunas marcas incluso superaban el 50% de contenido de este ingrediente, especialmente las que se envasan en hojuelas y desmenuzado.
Aunque el consumo de soya no representa un riesgo potencial para la salud, su adición al atún enlatado puede disminuir su calidad y afectar el proceso de digestión debido a los inhibidores de tripsina que contiene. Según un artículo publicado en Sign of the Times, el consumo de soya podría contribuir a tener niveles bajos de energía y a una menor asimilación de la vitamina B12.
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Sin embargo, el estudio de este año 2024 que realizó la Profeco, arrojó que varias marcas han reducido significativamente su contenido de soya en respuesta a la regulación derivada del estudio anterior. Sin embargo, aún existen productos que no son del todo recomendados por PROFECO debido a la falta de veracidad en su información nutricional o porque no cumplen con lo que prometen en su etiqueta.
Riesgos que conlleva el consumo de atún enlatado
Además del contenido de soya, los consumidores deben considerar el potencial riesgo asociado con el alto contenido de mercurio en el atún enlatado. Esta sustancia se encuentra presente en especies como el atún, el pez espada, el lucio y el tiburón debido a su consumo de biocidas y pesticidas depositados en el agua.
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El consumo de mercurio puede tener efectos adversos en el sistema nervioso en desarrollo, especialmente en niños pequeños y mujeres embarazadas o en etapa de lactancia. Por ello, se recomienda limitar su consumo y seguir las pautas de las autoridades como la Oficina de Evaluación de Riesgos a la Salud Ambiental (OEHHA).
El atún enlatado puede ser una opción saludable y rápida, pero es importante consumirlo con moderación y estar atento a su contenido nutricional y a los posibles riesgos para la salud.