Emiliano Zapata fue uno de los líderes más importantes de la Revolución Mexicana, un movimiento social y político que comenzó en 1910 para derrocar al dictador Porfirio Díaz. Su historia es tan representativa de México que incluso existe una moneda conmemorativa en su honor.
El retrato del general Zapata se encuentra en la moneda de 20 pesos, la cual se ha vendido por cifras que superan los 3,500,000 pesos. Pero, ¿qué hace que esta moneda sea tan preciada y por qué su valor ha alcanzado tales alturas en el mercado?
Características de la moneda de 20 pesos de Emiliano Zapata
En el anverso de la moneda, se ostenta el nombre del emisor sobre su escudo, mientras que en el reverso presenta un retrato de Emiliano Zapata con su icónica frase “Tierra y Libertad” en el sombrero, junto a una representación de un campesino trabajando la tierra con una vaca y un arado, además de una imagen latente con el mapa de México.
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La moneda posee una composición bimetálica, con un centro de latón de níquel y un anillo de bronce de aluminio. Con un peso de 12.67 gramos y un diámetro de 30 mm, su forma dodecagonal la distingue entre otras piezas. La técnica de acuñación a máquina asegura su calidad y detalle.
¿Por qué vale tanto esta moneda de Emiliano Zapata?
El precio exorbitante de esta moneda se debe en gran medida a su alta demanda en el mercado digital de coleccionistas. Siendo una emisión conmemorativa, su circulación es limitada, lo que incrementa su valor. Muchos entusiastas la buscan ávidamente para añadirla a sus colecciones, generando una escasez aún mayor.
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¿Quién fue Emiliano Zapata?
Emiliano Zapata es especialmente conocido por su lucha en favor de los derechos de los campesinos y su demanda de reforma agraria. Zapata comenzó su activismo político y social luchando por los derechos de los campesinos en su región. En 1909, fue elegido líder del pueblo de Anenecuilco y comenzó a organizar la resistencia contra los abusos de los hacendados.
Cuando Francisco I. Madero llamó a la insurrección contra Porfirio Díaz en 1910, Zapata se unió al movimiento revolucionario. Sin embargo, cuando Madero asumió la presidencia y no implementó las reformas agrarias prometidas, Zapata rompió con él.
En 1911, Zapata proclamó el Plan de Ayala, un documento en el que exigía la devolución de tierras a los campesinos y desconocía a Madero como presidente. Este plan se convirtió en el fundamento de su lucha revolucionaria.
Como líder del Ejército Libertador del Sur, Zapata utilizó tácticas de guerrilla para luchar contra el gobierno federal y las fuerzas de los hacendados. Su lema "Tierra y Libertad" resumía su principal demanda de justicia agraria.
Emiliano Zapata fue asesinado el 10 de abril de 1919 en una emboscada planeada por el general Pablo González y ejecutada por el coronel Jesús Guajardo, bajo órdenes del gobierno de Venustiano Carranza. Aunque su vida fue truncada, su legado perduró y se convirtió en un símbolo de la lucha por la justicia social y agraria en México.