¿Qué pasa si tomo suero diario en vez de agua? ¿Es recomendable?

No podemos negar que el suero se ha convertido en una bebida popular, fácil de encontrar en farmacias y tienditas de la esquina. No solo es útil para combatir la deshidratación, sino que ahora viene en una variedad de sabores que satisfacen nuestro paladar.

Sin embargo, aunque pueda ser tentador disfrutar de su sabor refrescante, tomar suero con frecuencia puede tener consecuencias negativas para la salud.

¿En qué momentos se deben consumir sueros? 

Bueno, en casos de deshidratación, el suero es un salvavidas, ya que repone líquidos rápidamente ante la pérdida de los mismos por otros factores. También es genial para deportistas que pierden mucha agua con el sudor, y es un aliado cuando estamos lidiando con vómitos o diarrea.

Pero atención, no lo confundas con agua: el suero es para reponer minerales y electrólitos perdidos, no para calmar la sed en un día caluroso.

¿Qué pasa si consumo suero diario en vez de agua?

Ahora, hablemos de los riesgos de convertir el suero en tu bebida diaria. ¿Qué pasa si lo tomas todo el tiempo? Bueno, la hipernatremia podría ser tu nueva compañera no deseada. ¿Qué es eso? Básicamente, es cuando tienes demasiado sodio en la sangre, lo que puede llevar a un aumento de la presión arterial, y adivina qué, ¡la hipertensión no es nada divertida!

Pero eso no es todo. El suero diario podría traerte problemas de peso extra, gracias a todo el azúcar que contiene. Si ya tienes diabetes, prepárate para más problemas, porque esos niveles altos de glucosa en el suero no son tus amigos. Y si pensabas que eso era todo, piénsalo de nuevo. Tus riñones podrían verse afectados, y créeme, no querrás lidiar con piedras en los riñones.

Así que, si no eres un atleta de élite o alguien que sufre de vómitos o diarrea, el suero diario podría no ser tu mejor opción. Recuerda, los beneficios a corto plazo de disfrutar de ese delicioso sabor podrían no valer la pena si las consecuencias a largo plazo son más serias. Así que, toma tu suero sabiamente, y recuerda, la moderación es la clave.