Hay numerosas formas de clasificar los perfumes, las cuales se pueden encasillar en función de sus notas y familia olfativa, según su accesibilidad y exclusividad, pero en esta oportunidad vamos profundizar en Eau de Toilette, su significado y origen, el cual forma parte de la clasificación de las fragancias, según su concentración de aceites esenciales.
Dentro de la clasificación de los perfumes por su concentración de aceites esenciales se encuentra el Eau de Toilette, que tiene una concentración aproximada del 12 al 15%.
También se encuentra Eau Fraîche o Eau de Cologne, “las aguas frescas” o aguas de colonia suelen tener una concentración hasta entre el 3-5%, a veces hasta 7%. Eau de Parfum tiene una concentración aproximada del 17 al 20%. Por último, el Extracto o Parfum tiene una concentración en torno al 30% o 40%.
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¿Qué significa Eau de Toilette y cuál es su origen?
Eau de toilette proviene del francés que significa agua de tocador y es un tipo de fragancia ligeramente perfumada. También se le conoce como aguas aromáticas y tiene un alto contenido de alcohol. Está compuesto tradicionalmente por alcohol y diversos aceites volátiles. Tradicionalmente, estos productos llevaban el nombre de un ingrediente principal; algunas son agua de geranio, agua de lavanda, agua de lila, etc.
Cuando un producto se define como EDT, significa que su fórmula contiene menos esencia de perfume, por lo tanto, es un aroma más ligero y su duración es menor. Es una opción perfecta para ocasiones en las que necesitas un aroma suave o si preferís las fragancias frescas y ligeras.
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¿Cómo se debe usar la eau de toilette?
Aplicar el perfume Eau Toilette sobre la piel: la mejor forma de aplicar el perfume es rociarlo sobre la piel, ya que el calor del cuerpo permite que la fragancia se despliegue con especial intensidad. Nuestro consejo es hacerlo directamente después de una ducha o de un baño caliente, debido a que de esta manera puede tener mejor y mayor impregnación.