Posponer la alarma o utilizar varias alarmas para despertarse es una práctica común entre muchas personas. Aunque parece una solución práctica para lograr levantarse a tiempo, especialistas del sueño advirtieron que esta rutina podría tener efectos adversos en la salud y la calidad del sueño.
Aarthi Ram, neuróloga especializada en Medicina del Sueño en el Hospital Metodista de Houston, señala que "los 10 minutos más de sueño que te concedes una y otra vez no son un sueño productivo. En todo caso, todo ese sueño interrumpido te hará sentir más aturdido". Según la experta, este tipo de sueño fragmentado puede alterar el ciclo de sueño y aumentar las posibilidades de sentirse cansado durante el día.
Cada vez que te despiertas para apagar la alarma, se interrumpe el ciclo de sueño, lo que puede llevar a la llamada "inercia de sueño". Esto se traduce en una sensación de aturdimiento y falta de energía. Es por esto que es fácil que cuando te levantes de la cama te sientas más cansado a pesar de que “dormiste un poco más”.
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Consecuencias de fragmentar el sueño
La práctica del "snooze" no sólo afecta la calidad del sueño, sino que también puede impactar negativamente otros aspectos de la salud. Brandon Peters, neurólogo y especialista en medicina del sueño de Virginia Mason Franciscan Health en Seattle, explica que fragmentar el sueño, especialmente durante la fase REM, puede comprometer funciones cognitivas cruciales como el procesamiento de la memoria y el pensamiento creativo.
Para evitar estos problemas, Peters y otros expertos recomiendan configurar una sola alarma que permita mantener el ciclo de sueño hasta el momento necesario para despertarse. Sin embargo, muchos encuentran difícil levantarse con una sola alarma debido a trastornos del sueño o privación de descanso. En estos casos lo más conveniente es corregir los hábitos de sueño, como por ejemplo, acomodar la rutina diaria de tal forma que te puedas asegurar que tendrás las 7 u 8 horas de sueño.
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Otra alternativa es utilizar despertadores que imitan la luz natural o alarmas que requieren levantarse de la cama para apagarlas puede ser efectivo, en este sentido, una buena estrategia es colocar la alarma en otra habitación. Además, recibir entre 15 y 30 minutos de luz solar por la mañana puede ayudar a reajustar el reloj biológico.
Cualquier práctica que adoptes para evitar el "snooze", será de gran ayuda para ti. Aunque parece tentador aplazar la alarma, las investigaciones muestran que puede tener efectos negativos significativos en la calidad del sueño y la salud en general. Adoptar mejores hábitos de sueño y utilizar estrategias para un despertar más natural y menos interrumpido puede contribuir a un mejor bienestar diario.