De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) el umbral de ingreso mensual que define a la clase baja en México se encuentra por debajo de los 4 mil pesos. Este segmento poblacional representa aproximadamente el 56.6% de la población total del país.
¿A qué se dedica la clase baja en México?
Las actividades laborales más comunes entre las personas pertenecientes a la clase baja se concentran en los siguientes sectores:
- Trabajadores en comercios y servicios: Este grupo incluye desde empleados de tiendas minoristas hasta meseros y personal de atención al cliente. Sus ingresos promedio oscilan entre 1 mil 900 y 3 mil 200 pesos mensuales.
- Obreros: Aquellos que se desempeñan en labores de construcción o manufactura generalmente perciben salarios que van de 2 mil 300 a 4 mil 500 pesos mensuales.
- Jornaleros o peones: En el ámbito rural o en pequeñas empresas, este tipo de empleos ofrecen una remuneración promedio de entre 1 mil 800 y 3 mil 000 pesos mensuales.
- Trabajadores domésticos: Las personas dedicadas al servicio doméstico en hogares ajenos perciben un ingreso promedio que ronda entre 2 mil 100 y 3 mil 800 pesos mensuales.
Cabe destacar que la reciente reforma laboral del 2024 establece un aumento del 50% en la remuneración por horas extra trabajadas. Sin embargo, la informalidad laboral que impera en este sector dificulta la aplicación efectiva de esta medida.
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Factores que afectan los ingresos de la clase baja
Informalidad: Un porcentaje considerable de la población de clase baja se encuentra en situación de informalidad laboral, lo que significa que carecen de contrato, prestaciones sociales y, en muchos casos, acceso a la seguridad social.
Si bien el panorama actual para la clase baja en México presenta desafíos importantes, también existen iniciativas y esfuerzos encaminados a mejorar sus condiciones de vida. Entre estos destacan:
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- Fortalecimiento de la legislación laboral: Promover el cumplimiento efectivo de las leyes laborales, particularmente en materia de salario mínimo, horas extra y prestaciones sociales.
- Generación de empleos dignos: Fomentar la creación de empleos formales y bien remunerados en sectores con potencial de crecimiento.
- Programas de capacitación y educación: Implementar programas que brinden a las personas de la clase baja las habilidades y conocimientos necesarios para acceder a mejores oportunidades laborales.
- Reducción de la informalidad: Implementar estrategias para reducir la informalidad laboral y ampliar la cobertura de la seguridad social.
Es importante reconocer que el bienestar de la clase baja está estrechamente vinculado al desarrollo general del país. Abordar las brechas de ingreso y desigualdad social requiere un enfoque integral que involucre la participación activa del gobierno, el sector privado y la sociedad civil en su conjunto.