En la Ciudad de México, entre una variedad de monumentos, destaca uno por su emotiva historia: el Monumento al Perro Callejero. Este homenaje no solo refleja una realidad de la metrópoli, sino que también conmemora a un querido lomito que vivía en un refugio de animales al sur de la ciudad.
Monumento al Perro Callejero
El monolito se encuentra en la esquina de la Avenida Insurgentes Sur y la Calle Moneda, este monumento fue una iniciativa de Paty Ruiz, fundadora del santuario Milagros Caninos. La escultura, fundida en bronce para asegurar su durabilidad a los estragos del tiempo, fue creada por la escultora mexicana Girasol Botello, egresada de la Escuela Nacional de Artes Plásticas, con la fundición a cargo de Germán Michel, director de Campanas Sonoras, S.A.
El monumento representa a Peluso, un residente viejito del Área de la Tercera Edad de Milagros Caninos, que lamentablemente falleció cuatro días antes de la revelación el 20 de julio de 2008. Un mes después de la inauguración, se colocó una réplica exacta del monumento dentro de las instalaciones de Milagros Caninos, y las cenizas de Peluso fueron colocadas dentro de la base que sostiene la escultura.
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Cómo era el perro “Peluso”
Peluso, un perrito de tamaño mediano y pelaje café, había sido encontrado deambulando por las calles de la metrópoli antes de ser acogido por el albergue. En su inauguración, al monumento se le colocó una placa con el siguiente mensaje: "Mi único delito fue nacer y vivir en las calles o ser abandonado. Yo no pedí nacer y, a pesar de tu indiferencia y de tus golpes, lo único que te pido es lo que sobra de tu amor. ¡Ya no quiero sufrir, sobrevivir al mundo es solo una cuestión de horror! ¡Ayúdame, ayúdame por favor! Peluso".
Peluso fue uno de los muchos perritos rescatados por el refugio, que también alberga a animales de la tercera edad, algunos con discapacidades y muchos que habían sido abandonados. Hoy, el refugio sigue siendo hogar de más de 300 perros que han sido maltratados o encontrados en situación de calle. Quienes estén interesados en ayudar pueden adoptar o apadrinar un perro o donar para apoyar a los animales que se encuentran en el lugar.